A mis secretarias casadas les he dado una tanga roja, si sus maridos se dan cuenta, es que las aman... si no, es que las amo yo... bragas de seda de mora pura y dura, soy un hombre sonrojadamente afortunado... La tanga como el tango requieren dos, son bailes sensuales, un tercero molestaría, como esposas en la cárcel... Producto, de lo mejor, Las Tangas También
bien