Un poco más duros al tacto que los originales de unos Aurvana live2 y un poco difíciles de montar a causa de unas lengüetas interiores más anchas. Tal vez un poco mayores de lo medido hubiese estado mejor. Aún así, cumplen su función.
Almohadillas de material muy flexible, más de lo que a simple vista parecía, se adaptaron correctamente.